Semana 5. Duelo en el individuo y la familia. Manejo de duelo.

 Cuando fallece un ser querido se altera el equilibrio del sistema familiar y la consiguiente adaptación a la pérdida supone una reorganización, a corto y a largo plazo, en la que las etapas de duelo familiares e individuales se influyen recíprocamente.

No todas las pérdidas entrañan una crisis y, si las condiciones son favorables, el duelo puede realizarse normalmente sin que la familia necesite ayuda especializada. No obstante, en numerosas ocasiones, la muerte de un ser querido provoca una importante crisis vital tanto en el plano individual como en el familiar. Uno de los aspectos más seriamente afectados es la identidad de la familia y la de sus integrantes. La recuperación de la crisis requiere un proceso de trasformación que incorpore la pérdida sufrida y que sirva de puente para acceder a una nueva identidad. La estructura del sistema familia, los roles desempeñados por el fallecido dentro de la familia, la calidad de la comunicación y del apoyo entre las personas que la componen y el tipo de muerte en el ciclo de vida familiar van a favorecer o entorpecer el desarrollo del duelo individual.

ETAPAS DEL DUELO

El duelo es un conjunto de reacciones emocionales, físicas, cognitivas y espirituales que cada persona experimenta de un modo peculiar, con un ritmo y una intensidad propios.

Este proceso individual se produce dentro de un proceso familiar que lo circunda y con un importante trasfondo social. Así, las reacciones individuales están influidas e influyen en las reacciones de otros miembros de la familia, y ambas han de entenderse en relación al apoyo social existente y a los condicionantes socio-culturales imperantes.

El proceso de duelo no es gradual ni lineal, supone avances, retrocesos y fases entremezcladas. En este proceso la persona puede pasar por diferentes etapas, shock (impacto físico y psicológico), negación, depresión, culpa (auto-culpa, culpa a otro, culpa al fallecido), miedo (a que a uno le ocurra lo mismo, a que le ocurra a otra persona, a volverse loco, al futuro...), agresión (auto-agresión, agresión a otros)...y finalmente puede llegar a una reintegración (nuevos intereses y relaciones, sueños de futuro, rehacer la vida con otras personas...). Aunque no se han de pasar todas las etapas, sí es necesario atravesar este proceso para poder elaborar y llegar a una integración auténtica.

COMENTARIO:

El apoyo emocional que podamos proporcionar a nuestros pacientes ante situaciones que alteren su homeostasis familiar ante cualquier tipo de perdida. Por ello es responsabilidad del profesional de la salud tener un conocimiento especial en esta situación, pues como lo menciona uno de los artículos relacionados, el duelo llega a ser un problema de salud el cual se encuentra infradiagnosticado. 
Mucho de esta situación pienso que tiene que ver con la formación cultural que como sociedad tenemos acerca de las pérdidas, específicamente, la muerte. Es bien sabido que como mexicanos solemos burlarnos de la muerte, sin embargo, la realidad es que la mayoría de nosotros evade hablar del tema, incluso no nos gusta anticipar las cosas o realizar actividades que tengan que ver con este tipo de temas. 
Tememos a la muerte y por ende tendemos a ignorarla de nuestras vida, de hecho, nosotros mismos como personal de salud que constantemente estamos en contacto con ella, solemos hacerla de lado y evitar todo lo relacionado con el tema de la muerte y las pérdidas.
En lo personal creo que como médicos de primer contacto y sobretodo, como médicos de familia, debemos manejar bien el tema del duelo, puesto que llegamos a tener tal confianza con la familia y conocerlos tan bien, que terminamos siendo un apoyo emocional para los integrantes de la misma. 
Todo esto me hace recordad y remontarme a las clase optativas que llevé en la licenciatura, "El médico ante la muerte", una de las mejores sesiones en las he estado y que actualmente puedo decir que me ha ayudado en mi formación profesional. En esas clases la docente pretendía hacernos ver todo de manera muy natural y atener temple para poder transmitir las noticias de perdidas a los familiares y poder también trabajarlo nosotros mismos. De manera importante, aprender a CONTENER EMOCIONALMENTE a los individuos quienes en ese momento se encuentran vulnerables a todo daño y afecciones físicas y emocionales. 

Por ello considero de suma importancia saber manejar estos temas, ya que como también lo leimos, el duelo es causa de muchos males en los individuos y a veces lo que ellos solo necesitan es ser escuchados, contenidos y apoyados durante su pérdida. 

Considero que es una actividad que nos permite realizarla en la consulta diaria, siempre, realizando un interrogatorio adecuado, ya que el DSM V lo considera un diagnóstico  el cual puede tener pésimos finales ya que lleva a una disfunción en la persona afectada y debemos estar preparados para poderlo afrontar y brindar ayuda necesaria y oportuna a los pacientes y sus familias para así lograr una pronta re integración familiar e individual.

Por lo tanto, ¿qué o cómo podemos intervenir?:

La intervención con el enfermo y la familia previa a la muerte puede planificarse en tres niveles: 

          1. Con los familiares se trabaja la pérdida. 

          2. Con el paciente la pérdida de sus familiares. 

          3. Con el paciente el afrontar la muerte.

y con ellos prevenir las complicaciones que pueda traer consigo.